Cuando pensamos en ortodoncia, vienen a nuestra mente los ganchitos metálicos que conocemos como “braces”. Pero la ortodoncia es mucho más que eso. Nuestra profesión también procura modificar o dirigir el crecimiento de estructuras óseas del área de cara y cabeza. La mala mordida puede ser causada por los dientes mal posicionados (maloclusión dental) o por el hueso de las quijadas mal posicionado o mal formado (maloclusión esqueletal). Si el ortodoncista determina que el problema del paciente incluye una maloclusión esqueletal, entonces incluirá en el tratamiento uno o varios aparatos que modifiquen el crecimiento. Esto último se conoce como la ortopedia dentofacial.

    Los aparatos para modificar el crecimiento son bien variados. Es importante que se seleccione bien al paciente porque en un adulto no van a funcionar estos aparatos ortopédicos. Su uso y diseño dependen de la evaluación completa de un especialista en ortodoncia. Podemos modificar el ancho del paladar, y aplicar tracción desde fuera de la boca para dirigir el crecimiento vertical y horizontal de las quijadas entre otros.

Expansor de paladar (hyrax):

    Si tenemos un paladar bien estrecho, en forma de triángulo o bien profundo, debemos de ponerle un expansor para darle una forma que coordine mejor con el arco inferior. El expansor es un aparato sencillo, por lo general en metal, que va pegado a las muelas superiores. Se activa dándole vuelta todos los días o de manera automática con un alambre de súper-memoria. El expansor corrige las mordidas cruzadas y el apiñamiento de los dientes. También ablanda las suturas de la cabeza para preparar al paciente para otro tipo de aparato ortopédico. Cuando el paladar tiene el ancho correcto, es más fácil corregir problemas en otras dimensiones de la cara y cabeza.

Tracción extraoral: “Headgear”, “chin-cup” y careta facial

    Cuando hay diferencias verticales u horizontales del hueso superior de las quijadas, se recomienda un “headgear”. Este aparato se engancha en las muelas superiores con un alambre continuo al exterior de la boca. El alambre se une a unas bandas en el cuello y/o cabeza del paciente para aplicar presión. Este aparato se usa todos los días, durante las horas indicadas por el ortodoncista. Moverá las muelas superiores y detendrá el crecimiento del hueso superior.

    El “chin-cup” se utiliza para detener el crecimiento exagerado de la mandíbula o hueso inferior. Se sostiene en la barbilla aplicando presión con unas bandas elásticas a la cabeza. Se usa todos los días durante las horas indicadas por el ortodoncista. Cuando la mal oclusión corresponde a un crecimiento deficiente del hueso superior o maxila, nos aguantamos de la mandíbula con un aparato parecido, pero que aplica presión en la frente y la barbilla para acomodar la maxila en una posición más ideal. Este último aparato se conoce como careta facial.

Aparatos funcionales:

    Estos aparatos removibles ayudan a entrenar las quijadas para que se muevan y crezcan en la dirección correcta. A pesar de ser removibles, se deben de usar todo el tiempo excepto para comer, limpiarlos y practicar deportes. Ejemplo de estos aparatos son: bionator, “twin-block”, aparato Frankel.

    Los aparatos antes descritos son solo algunos de los disponibles en la ortopedia dentofacial. Complementamos la posición de los dientes con una mejor anatomía facial. Una mejor anatomía siempre mejorara el resultado final del tratamiento de ortodoncia.